Sigo dando vueltas en la cama
ante la inagotable presencia de tu sueño
Donde se escuchan nada más que tus silencios
que me inundan la mente de recuerdos
Te espero en vano acostumbrado
imaginando lo feliz de nuestro encuentro
Y sólo encuentro eternas soledades
Que día a día me golpean en aumento
Voy perdiendo la esperanza de tocarte
acompañada del ansia de besarte
Se hacen hondos y reales mis lamentos
duele en carne viva no alcanzarte
Me ahogo en un mundo sin instintos
Mis pensamientos se vuelven ideales
En mi ser ya no existen los principios
Pero está plagado de finales
Se aplacan mis latidos, sensaciones
Echando por tierra emociones
Cansado ya de falsos cumplidos
Cansado ya de besos de ocasiones
No queda otra cosa que olvidarte
Ni siquiera guardarte en un resquicio
Para que tu cuerpo y nombre hoy no pasen
De ser himno solemne a un suplicio
Imagino tus besos y caricias
Junto al inevitable adiós de tu partida
Donde el todo de mi alma se ensombrece
Convirtiéndose en la peor de las guaridas
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